De ahí es que el productor del Valle del Bermejo utiliza el agua que va sobrando de otros cultivos que ya pasaron etapas fenológicas críticas.
En este caso ocurrió un imprevisto, la captación no fue posible y la vid necesitaba que estaba en stress tuvo que ser atendida priorizando al cultivo de la quinoa .
En este caso empiezan a pesar variantes como la densidad de plantas, la profundidad de sus raíces, la buena dotación inicial de fósforo disponible para la planta ,la fertilización balanceada, los promotores de crecimiento, micorrizas y enraizantes , suman y defienden a la planta antes estas situaciones límites no deseadas.
En el Valle del Bermejo, el agua nunca está asegurada, por lo que la densidad de plantas y estas otras herrmientas agronómicas disponibles marcan un plus en el resultado final del cultivo,hay que tenerlas presente en la consideración previa.